Escucha lo que te mando: Esfuérzate y sé valiente. No temas ni desmayes, que yo soy el Señor tu Dios, y estaré contigo por dondequiera que vayas» (Jos 1:9).
Tú, Señor, eres mi escudo y mi fuerza; en ti confía mi corazón, pues recibo tu ayuda. Por eso mi corazón se alegra y te alaba con sus cánticos. Tú, Señor, infundes fuerzas a tu pueblo; tu ungido halla en ti un refugio salvador (Sal 28:7-8).
Dios mío, tú eres mi fuerza; ¡en ti confío! Eres mi escudo, mi poderosa salvación, ¡mi alto refugio! Salvador mío, tú me salvas de la violencia (2 Sa 22:3).
Muchos besos/Un fuerte abrazo de tu amigo/a...
Con optimismo podrás hacer realidad cada uno de tus sueños. Nunca te canses de luchar por lo que quieres.
Muchos besos/Un fuerte abrazo de tu amigo/a...
Si la vida te da mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una para soñar. Haz de tu vida un sueño y de tu sueño una realidad.
Muchos besos/Un fuerte abrazo de tu amigo/a...
Las ilusiones desaparecen cuando dejas de soñar, nunca permitas que suceda y lucha por lo que de verdad quieres.
Muchos besos/Un fuerte abrazo de tu amigo/a...
Los fracasos son una gran oportunidad para empezar otra vez con más inteligencia. ¡Mucho ánimo y siempre adelante!
Muchos besos/Un fuerte abrazo de tu amigo/a...